De casualidad paramos en Navarrete a tomar un aperitivo una mañana de marzo,de esas de puro sol cuando comienza la primavera.Recuerdo mucho sol,las campanas de una iglesia y mucha paz.
Nuestra sorpresa llegó cuando nos sentamos en una cuba de vino a tomarnos un vinito y comenzamos a ver un desfile de delicias exquisitas:pastel de patata, croquetas, patatas riojanas etc todo con una pinta ............
Decidimos no movernos y comer allí. Sus dueños Él Italiano y Ella de Bilbao juntan sus sabores,creando una combinación deliciosa.
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